Y llegó la hora del esperado viaje a Finlandia, en un barco que en este caso llevaba por nombre Amorella, más conocido como The Love Boat. El barco era bacán, con 10 niveles, y tenía restoranes, pubs y un área de tax free (igual que los duty free del aeropuerto).
Debo mencionar el valor del pasaje, que fue de 11 euros, algo así como 8 lucas chilenas, lo que me pareció baratísimo para el tipo de barco. Yo creo que ganan dinero con los restoranes, los tragamonedas, los juegos para los niños, el duty free, etc. No sé como es tan barato, y estaba lleno de gente de todas las edades posibles, vi bebés, niños, gente joven, adultos y también viejitos que bailaban románticamente en las áreas de baile de los restoranes.
En fin.... estaba en una cabina para 4 personas, pero era yo y tres hombres, así que logré cambiarme y quedar con chicas: con Heidi, de Inglaterra y su amiga Mana que la estaba visitando por el fin de semana, y se fue en el Love Boat con todos nosotros. Comenzamos yendo al duty free, donde había de todo, y el copete estaba mucho más barato que en tierra firme, así que todos compraron como si el mundo se fuese a acabar! yo tomé Bacardi con Heidi y Mana. Y me compré algunas latas de sidra, que se toma harto acá entre las chicas suecas. Hay sidras de manzana, de pera, de limón, etc.
Después de estar un rato en las cabinas, con harta gente, nos fuimos arriba, a un pub y todos bailando hasta no sé que hora.
A Lara de Finlandia, le robaron su cartera, porque la dejó un minuto en el suelo del pub creo, y alguien la encontró en uno de los baños, obvio que le robaron dinero (creo que harta plata, o al menos para mi sonó como una fortuna), las tarjetas, el ipod, cosas que habia comprado en el duty free, y después le rellenaron la cartera con copete.. que mala onda!!! yo no andaba con cartera, sólo con la llave electrónica y con mi cámara de fotos.. nada más, ah y mi vaso en la mano, obvio jajjaja.
Al bajarnos del barco hacía un frío de los mil demonios. Cuando me saqué un momento los guantes para tomar unas fotos del Amorella, casi se me caen los dedos del dolor… no lo podía soportar, aun después de ponerme los guantes otra vez, así que me golpeaba las manos y me saqué los guantes para darme calor con mi aliento, y chuparme los dedos, hasta que llegó el bus y ahí fue un alivio. Ufff.
El jueves tengo el cumpleaños de uno de los ingleses, y será una cena en que cada uno debe llevar un plato de comida para compartir. Con el Cristian decidimos llevar cebiche de salmón, mmmm. El viernes hay una fiesta en la MF, que es la facultad de medicina, será una gran fiesta, como la que fui hace unas semanas. Y el sábado es el cumpleaños (atrasado) de Rita, y será una cena en una especie de salón de eventos de su edificio, que queda al frente! vivo como a 20 pasos de Rita, que bacán.
Ayer salimos a dar un paseo corto a Kunstragården, cerca de la costa, y también hacía un frio horrible. Pasamos por el palacio real, donde viven los reyes de Suecia, que tampoco es tan bonito que digamos (dijo la picá jajjaja), y de nuevo: no podía sacar mis manitas de los guantes… después me enteré que en la mañana hubo 22 grados bajo cero, una de las temperaturas más bajas en Estocolmo en los últimos años.
Y los suecos ya no aguantan más, lo que quedó reflejado cuando la profe de sueco anoche hablaba del verano como una cosa maravillosa… el verdor, las flores.. como si fuese un sueño mágico, y los ojos llenos de lágrimas casi! Que terrible, y el verano les dura como dos semanas! Pfff.
martes, 23 de febrero de 2010
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