Y la nieve sigue cayendo. Anoche estuvo nevando y hoy todos los árboles están cubiertos de blanco aterciopelado, tomé algunas fotos pero aún no logro capturar la belleza que yo percibo.
Hoy recibí una buena nueva: pasé micreconomía eh eh eh eh. Ya estaba mentalizada para dar la prueba de segunda opción, y por ende estudiar de cabeza esta semana, pero salí bien a la primera, así que ya me puedo relajar y pescar el curso nuevo de “Health Economics” y nada más que eso. Cecy contenta.
El fin de semana estuvo cargado de cenas internacionales de todo tipo!!! Comienzo con la de la noche del jueves: ese día nos invitó Rita a su depto, ya que hace días que estábamos medio desconectados. Aprovechamos de celebrar porque su pololo Víctor, que estudia en otra universidad muy famosa de acá que se llama KTH, se ganó un intercambio a Chile! Para contar más en detalle, Karolinska Institutet, que es donde voy yo, se dedica más bien a las carreras médicas, mientras que KTH es más de ingeniería. Por lo general ahí es donde hay harto chinito, bien cabezón, estudiando cosas mega difíciles. Entonces Víctor de irá de intercambio a la Federico Santa María. Brindamos juntos con un tinto español del que nos abastecimos en el System Bolaget y comimos unas cosas muy ricas que preparó Rita. Ñami ñami.
La noche del sábado llevamos un blanco a la cena peruanísima organizada por Álvaro. Esta vez la temática era el gancho, con pisco sour incluído, y un rico ají de gallina. Había harta gente, de todos lados, y estuvo demasiado entretenida, todos hablando en distintos idiomas a veces, uff.
Hoy conversamos con Cristian que a veces resulta bastante agotador esto de estar funcionando todo el día en ingles: en clases, en la calle, al tomar la micro, al contar la plata… todo el tiempo! Y peor cuando es algo exclusivo en sueco, porque es casi por instinto. O sea, si quiero ir al super en Chilito, es relajado, porque sé que si estoy comprando yogurth, eso es lo que tendré cuando llegue a la casa, pero acá hay que leer todas las etiquetas, porque puedo llegar con una cosa nada que ver. Ya me pasó el primer día que me fui a comprar la leche y compré algo que pensé que era quesillo y era queso de cabra (igual estaba super rico jajaja). Entonces se vive en un estado constante de alerta, con un nivel basal de adrenalina creo, y eso al final del día igual agota, aunque uno se crea el más bacán en el inglés. Nadie es perfecto en una lengua que no es la nativa, nadie.
Y bueno, volviendo a las cenas internacionales, el sábado en la noche fue el remate del fin de semana con una cena acá en el corredor, ya que los chinitos extendieron invitación a la celebración del Año Nuevo Chino, año del tigre. Hicieron una cosa hermosa de papel en la ventana.
Estuvo buena onda, y se lucieron preparando comidas especiales, rematando con unas masitas rellenas, tipo gyosas. El pobre Gary quedó como piojo y estaba todo colorado como tomate. Según me contó el dostor, a algunos chinos les falta una enzima en el hígado que se encarga de metabolizar el alcohol. Claramente el pobre Gary es uno de ellos, ya que le entró rapidito agua al bote, y sólo con la cerveza de supermercado que tiene como 2.8° y sólo sirve para hacerse amigo eterno del water. Y bueno, la importancia de esta cena era favorecer la integración, y los chinitos se portaron un siete (aunque después igual dejaron la crema en la cocina, jajja para no perder la costumbre).
Domingo: paseo en el agua congeladaaaaaaa!
lunes, 15 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ja, que lindo amiga... Q es eso del año nuevo chino??!!.. me llamó la atención! cuenta más!! jajaja...
ResponderEliminarOye una cosa te olvidaste.. con tanta comida extraña... q tal tus intestinos? jeje