martes, 23 de marzo de 2010

Semana multicolor.

Debido a que he estado media desenchufada últimamente, relataré un resumen de lo que fue mi semana pasada, a ver si después me pongo más al día…
Comenzando con el día lunes: he comenzado mi nuevo curso en el programa de magíster: Econometrics. El anterior terminó con una prueba de desarrollo realmente macabra de 11 páginas de desarrollo, y en inglés! Obvio. Uff, quedé con la mano tembleque de tanto escribir; afortunadamente esta vez me avivé y llevé cocaví, como llevan los demás. Así que cuando sentía que me bajaba la glicemia, me saqué mi sanguchito de la cartera jajajja. El curso nuevo se viene bastante bueno, es básicamente estadística (si lo sé, soy una ñoña).

Ese mismo día en la noche el curso de sueco lamentablemente llegó a su fin. Me da penita porque era entrete ir dos veces por semana a la clase, los compañeros eran buena onda, todos hablando cabezas de pescado y además ya estaba desarrollando bastante el oído. El día final la profe prepare unos juegos, éramos dos equipos y ella decía una palabra en voz alta y debíamos escribirla en la pizarra; el ganador se llevaba un chocolate, y el perdedor una galleta (me gustaban más las galletas, con chips de chocolate, ñami). Ahí la rompí: mi equipo ganó por goleada. Después hicimos otros juegos y al final nos tomamos una foto grupal.

El museo de Nobel.

Hace un mes con Cristian nos inscribimos a un evento llamado “Spend an afternoon with Nobel”. Se trataba de un evento especial, que solo hacen dos veces al año para estudiantes, es con entrada liberada y cierran el museo para nosotros, con tour guiado y snack, desde las 5 pm (hora inusual para museo). Qué mejor. En fin, llegó el esperado día, así que partimos al museo que queda en la ciudad vieja, y partimos por un tour guiado en que nos explican la historia de Alfred Nobel.


Existen 6 categorías, a saber: Física, Química, Medicina, Paz, Literatura y una condecoración especial a Economía (que no es Nobel, pero igual bacán). Este viejito se murió con una tremenda fortuna que ganó con sus industrias de dinamita, pero no tuvo hijos, así que toda la platita la quiso destinar a premiar a los grandes inventos o descubrimientos que hicieran un verdadero aporte a la humanidad. Dejó en su testamento explicitadas las categorías del nobel, dentro de las cuales las de Paz y Literatura llaman bastante la atención por ser bastante contrastantes con el espírtu científico/loquillo/negociante de este viejito; al final todo se debía a una mina que le gustaba jajajjaj. El poder de las mujeres! Después vimos una presentación sobre la creatividad, que estuvo super interesante, y luego un par de filmes sobre ganadores del Nobel, en relación con el mismo tema: su creatividad y las características que ciertas personas tiene para llegar a hacer un descubrimiento o invento. Después un rico snack con vinito blanco mmmm.

Noche de blues.

La noche del martes, día poco tradicional para salir, Rita me dijo que nos juntáramos para salir con amiguis. Hace rato que no nos veíamos, y el finde estuve muy estresada estudiando para el examen final del ramo de Health economics, así que no tenía tiempo ni para hacer Fika (se acuerdan lo que es fika, cierto? Es tomarse un cafecito y copuchar). En fin, sería el día martes no más. Fuimos a un bar irlandés en Gamla Stan, la ciudad vieja. Allá todos los locales tienen los sendos subterráneos, como catacumbas laberínticas, y este local tenía un pequeño bar en uno de esos espacios, y un área para una banda. Ese día era la noche de los blues, y había una banda buenísima! Me sorprendí gratamente, todos cantando, algunos bailando, batiendo palmas... por unas horas sentí que no estaba en Suecia, sino en algún otro lugar del mundo, como Chicago o Nueva Orleans.


Lo pasé super bien con las amigas de Rita, incluso una de ellas, que es española, de repente sacó un tupperware con un brownie de chocolate con nueces y todas tocamos un trocito, jejeje, con cerveza eso sí. Fika con chela.



San Patricio en Gamla Stan.

Todo comenzó la semana pasada, en que un día cualquiera fuimos a tomar una cerveza con los ingleses y sus millones de amigos a un bar irlandés. También estaba Allan, el otro chileno y Ana de España, que llegó hace menos tiempo, y es super buena onda. Ese día cachamos que ya se venía Saint Patrick’s Day, que celebra quizás que cosa, pero los irlandeses sí que saben cómo carretear. Después de carretes fallidos, terminamos en el mismo bar donde fui el martes con Rita! Pero por supuesto que en vez de la banda de blues, había una banda más tradicional, que tocaba algo de música irlandesa, pero mezclado con cosas más populares. El local estaba llenísimo, y lo pasamos increíble! Puse un álbum de fotos sólo de esto en facebook.


El día jueves me las mandé con un pastel de choclo de antología. Fue algo complejo encontrar los ingredientes apropiados, y tuve que hacerlo con choclos congelados, pero al final el resultado fue super bueno. Saqué brindis.



Carrete fome de corredor.

El día viernes fuimos a un carrete de corredor. Fuimos en un grupo gigante de gente, con los españoles, los chilenos, franceses, etc. Llegamos allá con todas las ganas y resulta que el carrete consistía en 5 minas sentadas en unas sillas, sin música y con la luz encendida. Que fome, con esto ya nos quedó claro que los carretes de corredor (como se le llama a las residencias estudiantiles) son un fiasco. Ya nos vacunamos con una el finde semana anterior, en que se supone era una mega fiesta: “colors party” llevaba por nombre, y era una fiesta en que había que vestirse con ropas coloridas para darle la bienvenida a la primavera (que a todo esto no sé donde está, porque con fiesta de bienvenida y todo ni siquiera piensa en llegar la muy desgraciada). Y un fiasco: música media electrónica, todos sentados, más fome que chupar un clavo. Fiestas de corredor: nunca más.

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