Un lugar mágico.

Brujas resulto ser tan bello como lo esperaba, y aun mas. Se que muchos no lo conocen siquiera por el nombre, asi que hablare un poco de esta pequena ciudad, de tipo medieval, que esta al norte de Belgica. La parte historica esta rodeada por un canal, y antes se encontraba amurallada, de lo que aun quedan algunos vestigios por ahi. Sus pequenas callejuelas adoquinadas, sus construcciones goticas asi como sus aguas llenas de patitos y cisnes por doquier, encantan a cualquiera.

El primer dia llegue algo tarde, ya que el tren nocturno desde Venecia se retraso, debido a que se subio la policia a hacer registro de pasaportes, cosa que sucede por primera vez desde que estoy viajando. Debo reconocer que me dio un poco de sustito, ya que hace exactamente 4 dias oficialmente ha expirado mi visa de estudiante. Pero, como bien se me habia comentado, solo ven la fecha de validez del pasaporte, y en eso estoy en regla. Uff.

Asi que resumiendo, perdi la coneccion y todo el viaje se atraso, por lo que el primer dia comenzo algo tarde. Apenas llegue, lo primero es lo primero: quiero la mejor cerveza belga, por favor. Mmmmmmm. No comments. Despues me fui a pasear y a tomar fotos. Bello, bello, especialmente al atardecer, cuando todo se va tiñendo de naranja. Las fotos hablarán por si mismas. En la noche, se armó todo el ambiente en el Snuffel, el hostal, ya que cuenta con su propio bar! y el happy hour desde las 9 pm le llevaba cerveza a 1 euro, así que el bolsillo no sufrió. Esa noche conocí un par de chicas muy simpáticas de Australia y les cuento que al dia siguiente quiero arrendar una bici, y si les tinca acompañarme, a lo que me dicen que si, así que ya tengo partners para mi bicitour.

A la mañana siguiente, luego de un rico desayuno buffet (que me hace sentir aún más feliz con este hostal!), agarramos las bicis, se nos unen dos chicos más y me voy de líder, con mapa en mano, a bicicletear por Brujas, y un poco más allá. El tipo del hostal me indicó una ruta en el mapa, para llegar hasta la playa, pero el camino se ve un poco largo. Ya veremos si aperro. Fue uno de los paseos más lindos del mundo, bordeando canales llenos de flores de loto y musgo, con patitos de distintas especies, puentes y molinos. Llegamos a un pequeño pueblito llamado Sluis, y de repente algo cambió: el idioma sonaba medio extraño, los letreros, y todo estaba muy adornado de naranjo.... sorpresa! estamos en Holanda, en el medio del bicicleteo hemos cruzado la frontera! que ondaaaa!!! jajajja. Almorzamos ahí, y seguimos rumbo hacia la playa. Ahí las piernas ya las tenía medio tembleques, pero tuve que sacar fuerzas de no sé donde para el viaje de retorno, entre aguas y campos de trigo. En total fueron 60 km de travesía, cosa que no sé si la hago 2 veces! jjajaja, pero ahora miro hacia atrás y creo que fue mega bacán. Después de llegar mega cansada, tomo una ducha y me voy al free walking tour, organizado por el mismo hostal (insisto, podría ser mejor?), donde conocí nuevos rincones de la ciudad y conocí gente de varios países, con quienes compartí en otra amena noche de happy hour :)

Y bueno, llegó la hora de hacer maletas de nuevo y partir a Bruselas, la capital de este país. Después de la maratónica cicletada de ayer, la verdad me costó un mundo levantarme, y también recorrer la ciudad con mucho entusiasmo. De todos modos, quedé tan fascinada con Brujas, que era tan pequeñita y acogedora, que volver a una verdadera ciudad me parece un poco abrumador.


Recorro los lugares turísticos de interés, donde destaca el Manneken piss, estatua de bronce de un niñito que se agarra la pirula mientras hace pipí, que está en el centro histórico y simboliza "el espíritu independiente de sus habitantes". A este niñito, harto pequeño para ser gran atracción turística, le van cambiando ropitas y hay un museo donde muestran sus trajecitos. Cuando yo fui, estaba vestido con un traje tradicional, con sombrerito y todo.

En bruselas también degusto mi primer waffle. Debo mencionar que dentro de las cosas ricas de Bélgica, se incluyen las papas fritas, la cerveza (mmmm), y los waffles. Y que ricooo waffleeee! mmmm.

Ahora, rumbo a The Neteherlands.