Despues de Paris, nos embarcamos en un viaje laaaargo hacia el sur, rumbo a Roma. Debo decir que tomamos el tren mas pituco que alguna vez tomare en mi vida: cabina para dos, con bano con ducha! y desayuno en bandeja a la cabina, con croissants, salame, prosciutto, queso brie, cafe, jugo de naranja, mermelada y yogurth. So fancy. Inicialmente me queje por el precio, porque a pesar de tener un pase de Eurail, hay que hacer reserva de trenes nocturnos, pero con tarifa rebajada. Cuando indiscretamente pregunte a mis vecinos de habitacion cuanto les costo la suya (sin eurail), me quede plop porque viajar en tren es realmente carisimo y el ahorro fue mas que bueno, asi que desde ahi me calle la boca y no reclame mas. A disfrutar el tren pituco, con camarero y todo! jajajaja.
Llegamos a Roma, a la estacion Termini, y nos fuimos al hostal. Como disfrutamos de la ducha elegante en el tren, solo dejamos los bolsos y nos fuimos directo al coliseo. Por supuesto que la entrada es un poco cara, asi que si ya hacemos gasto, es mejor pagar por un tour guiado, y que buena decision fue aquella: nos toco una chica espanola super buena onda, que tenia una habilidad para relatar la historia del lugar que practicamente te imaginabas la arena, llena de gladiadores, con animales exoticos como elefantes, cocodrilos, jirafas, etc, con el publico rugiendo, y el emperador sentado en su trono, mirando el espectaculo, con un coliseo decorado con marmol y hierro, de un blanco resplandeciente al sol. Y la verdad es que me dio una emocion, y se me llenaron los ojos de lagrimas! lo encontre mega cool, me senti como una hormiguita siendo testigo aunque sea en otro tiempo de una historia magnifica y unica. Pucha que suerte estar aqui!!! no lo puedo creer.
Despues de eso fuimos a caminar por las ruinas, que incluyen el foro romano y diversas construcciones antiguas. Estar caminando por esas callejuelas de piedra, por donde caminaron nobles y escalvos, fue alucinante tambien. Y luego a pasear al centro: todo es bello, todo es antiguo, cada escultura es asombrosa, cada edificio, cada columna, cada pileta... con la mandibula en el suelo me quede al llegar a la Fontana di Trevi, lejos de lo mas bello donde estare, y tambien me dio un apreton en la guata al estar ahi. Puta que lindaaaaaaaa!!! lance dos monedas extranjeras, con mi mano izquierda y por sobre mi hombro derecho: 10 centavos de dolar, y una corona sueca, la primera para regresar a Roma, y la segunda por mi deseo personal. Y luego un rico gelatto, que fue lejos de lo mas rico de este mundo.
Al dia siguiente: la ciudad Vaticano. No creo poder describirlo en palabras pero lo intentare: es tan, pero tan grande y lleno de arte, que uno se queda corto en descripciones, hay muchas esculturas y pinturas, de todo tipo, con hombres barbudos llenos de chochitos, mujeres desnudas, animales, representaciones historicas y religiosas de tiempos de antano. Y por supuesto, la capilla sixtina, donde tome como 3 fotos a la maleta, como buena chilena jajajjja. Se viene, se vieneeee. Despues, cuando tocaba ir a la Basilica de San Pedro, fue la mala onda: no me dejaron entrar, porque no estaba vestida apropiadamente: mostrando rodillas y hombros, totalmente indecorosa. Que pena terrible.
Por lo tanto, dia 3: levantarse temprano para ir a ver la Basilica. Obvio! estoy aca, aunque me tenga que levantar a las 7 y hacer la cola, tengo que ir! Y realmente era alucinante. La escultura de La Piedad te deja boquiabierto. YYYYYY, como ya vimos todos los monumentos y ya hicimos todos los MUST de Roma, que hacemos? Nos vamos a la playa! ehehehe. Y ahi viene mi Topless, en pleno mar meditarreno, para el deleite de los dioses romanos, en ofrenda por todo lo maravilloso de esta ciudad.
jueves, 17 de junio de 2010
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