Madrid: sin duda, algo diferente...

Y cuando digo diferente, ciertamente me refiero a Estocolmo, porque al llegar acá como que uno se siente un poquito más en casa. Ya el hablar en español es bastante agradable, pero aún así me siento bastanta rara! estoy super "seteada" para hablar en inglés todo el tiempo, así que ahora cuando voy a comprar algo me da por empezar con alguna frase en inglés, ná que ver po! Pero rapidito voy agarrando el gustito al acento, que lo encuentro bacán.

Llego al aeropuerto de Barajas. Llevo mucho rato esperando en la cinta por mi pequeña maleta de viaje (hallazgo de la basura sueca, que nunca es verdadera basura) y resulta que ná ni ná. Somos un grupo de 15 personas, al que se nos pide amablemente acercarnos al servicio al cliente para informarnos que nuestras maletas se han quedado en Suecia. OOps. La gente está muy enojada, yo me la tomo con tranquilidad. Luego de todo el estrés que implica planificar un viaje de esta magnitud, este pequeño impass llega como un cachetazo de realidad, y me doy cuenta que nada sale como lo planeado, que hay que estar preparado para que cualquier cosa pueda pasar! así que es un trago amargo que me tomo con mucha humildad. Luego de hacer cola y de papeleos varios, me voy con un bolsito de emergencia que me dio Iberia, con artículos de aseo, y hasta un pijama y pantuflas!

En suecia hacía frío, así que me vine con zapatillas y calzas largas, pero se me ocurrió ponerme unos shorts encima: menos mal!!! acá el calor es abrazador, me saqué las calzas "en llegando". En definitiva, se me cambió heavy el termostato y esta ciudad con sobre 30 grados me resulta un poco dolorosa.


Me estoy quedando donde unos amigos de mi partner de viaje, Alvaro. Ellos son un matrimonio gay de lo más mono, como dicen acá. La primera noche salía pasear a los alrededores, estoy muy cerca de la plaza España (para el que conozca la zona digamos), y me voy caminado a todos los puntos turísticos de interés, como la Plaza mayor, la Puerta del Sol, el Palacio Real, la catedral de Almudena, etc. Estoy en un barrio típico madrileño, y está lleno de bares y pequeños restoranes. Ya salir a la esquina es mega cool.



Ayer era el día de los museos gratis, así que tenía que aprovechar. Fui al Reina Sofía, gratis hasta las 2 y media, donde está el famoso cuadro Guernica de Picasso. Este museo es principalmente de arte contemporáneo, mientras que el famoso Museo del Prado es más bien de pinturas de famosos artistas españoles de siglos pasados. Este era gratis por 3 horas, de 5 a 8 pm, así que hice la cola, que menos mal fluyó rápido una vez que abrieron, y el museo es muy grande. La verdad este museo es tan fantástico y tiene tantas obras maestras, que es difìcil digerirlo en una sola visita. Hubiese sido bueno dividirlo, pero los tiempos escasean. Pude ver obras muy famosas, como Las Meninas (Velásquez), La maja desnuda (Goya), Las tres gracias (Rubens), entre otras (okay, no les voy a dar la lata), y la que me dejó super alucinada, fue "El jardín de las delicias" de El Bosco. Me pareció enfermo de loquillo.





Y esta mañana ha llegado mi maleta!! eh eh eh, así que ya me puedo cambiar de ropita, echarme crema (ya estaba con escamas), etc. Asì que me pondré linda linda, porque esta noche llega mi amigo Álvaro, así que apenas llegue me lo llevo de tapas, que ya está bueno de esperar! jejeje. Y cuando lleguemos de vuelta del viaje por el resto de Europa, haremos lo que falta: Parque del Retiro y Palacio Real por dentro... o tal vez El Escorial? ahí veremos.

Mañana: rumbo a Toledo, y de ahí a Barcelona, yay!